Shengjianbao al estilo de Shanghai - Bollos fritos en sartén

Shengjianbao al estilo de Shanghai - Bollos a la sartén

El shengjianbao (生煎包) es una popular comida callejera de estilo shanghainés que se ha convertido en un elemento básico de la escena culinaria de la ciudad. Estos bollos fritos a menudo se comparan con los más conocidos dumplings, pero tienen una textura y un sabor únicos que los diferencian.

El nombre "shengjianbao" se traduce aproximadamente como "bollos fritos con relleno". Los bollos suelen hacerse con una mezcla de harina, levadura y agua, que luego se rellena con un sabroso relleno que suele incluir carne de cerdo picada y una mezcla de condimentos como jengibre, cebolletas, salsa de soja y aceite de sésamo. Algunas variantes también pueden incluir marisco, verduras u otras carnes.

Los bollos se fríen en una sartén poco profunda hasta que la parte inferior queda crujiente y dorada, mientras que la superior permanece blanda y esponjosa. El proceso de cocción de los bollos en una pequeña cantidad de aceite da como resultado un interior jugoso y sabroso, por lo que el shengjianbao se describe a menudo como un cruce entre un bollo al vapor y una bola de masa frita.

El shengjianbao suele servirse caliente y fresco, directamente de la sartén. Suelen ir acompañados de una salsa para mojar hecha con una mezcla de salsa de soja, vinagre y jengibre rallado. Algunos vendedores añaden semillas de sésamo o cebolletas picadas para darle más sabor y textura.

Esta querida comida callejera de Shanghai se puede encontrar en casi todos los barrios de la ciudad. Algunos de los lugares más populares para disfrutar del shengjianbao son la histórica zona del Templo del Dios de la Ciudad, en el casco antiguo, el moderno barrio de Xintiandi y el bullicioso Bazar Yuyuan. Muchos puestos de comida y restaurantes se especializan en este plato y ofrecen distintas variaciones y combinaciones de sabores.

En general, el shengjianbao es un tentempié delicioso y satisfactorio que gusta por igual a lugareños y visitantes. Su textura y sabor únicos lo convierten en un plato imprescindible para cualquiera que visite Shanghai..

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